En esta unidad posee la investigación sobre una estructura que, presuntamente mediante la manipulación de las auditorías de la Superintendencia de Administración Tributaria, favoreció a Aceros de Guatemala. Luego, la FECI investigó a los “Traficantes de Influencias”, que aparentemente recibía comisiones ilícitas para agilizar la devolución del crédito fiscal a varias empresas. Parte de los sobornos recibidos por esa estructura, según la fiscalía de Juan Francisco Sandoval, sirvió para financiar a la Unidad Nacional de la Esperanza.
ANTECEDENTES
Esta agencia la dirige interinamente Pedro Otto Hernández. En este equipo trabajan Velvet Paredes Monzón y Rolando Contreras Raymundo, quienes estuvieron en la FECI de Juan Francisco Sandoval. Mientras que, Andrea María Porta González es del círculo cercano de Rafael Curruchiche, ya que trabajó con él en la Fiscalía de Delitos Electorales y desde allí forjaron una amistad.
En su momento, la designación de Andrea María Porta Porta causó revuelo debido a que se divulgó un mensaje de apoyo hacia la gestión de Alejandro Giammattei. Esa simpatía hacia el gobernante quizá tenga relación con el incremento de los contratos que su hermana María Mercedes ha conseguido en esta administración, por medio de los que se comprometió a brindar asesorías en el Ministerio de Energía y Minas.
REGRESIONES
La principal es la relacionada con el caso de Financiamiento Electoral Ilícito de la Unidad Nacional de la Esperanza. El mismo, fue cerrado a finales del año pasado y benefició a la ex primera dama Sandra Torres. Eso la habilitó para participar en las elecciones de 2023, en las que nuevamente fracasó en su intento de alzarse la Presidencia.
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